Desde la soledad.....

A misia Ana le quisiera decir que aun no la he olvidado, que su recuerdo yace imperturbable en mi memoria y que es inmune a toda trampa del olvido.
Si la tuviera aquí, de frente, le diría que tenemos mucho de que hablar, le diría que, para mi, fue un desatino bastante cruel de mi suerte el haber nacido cuando sus ojos terminaban por sucumbir ante la ceguera; que su partida me privó de interminables tardes de conversaciones sobre el pasado y que eso es lo que más me duele.
Si la tuviera aquí, sentada a la mesa, me tomaría una foto con ella para evocarla cuando necesite hablar con alguien y le compondría un verso para

que me recuerde en sus ratos libres en el cielo.

Créanme que si la tuviera aquí no dudaría en abrirle mi corazón y decirle que me siento putamente solo y que a veces lloro en silencio para no parecer débil. Pero que no soy el único, que también mi mamá lo hace y que es ella la que no soporta la melancolía que le producen sus recuerdos.
Mamita, si la tuviera aquí tendríamos que salir a caminar por Campoalegre y yo la llevaría de la mano… no se imagina lo necesitado que estoy de largas caminatas mirando árboles y comiendo guayabas, pero tenga por seguro que pronto lo haré en solitario… como siempre.

Ahh! Mamita, si viera lo pesada que se a puesto mi soledad por estos días. Si viera lo triste que se han vuelto mis ojos de tanto ver llover.
Como me acuerdo de esos días en Andalucía, y usted sentada frente al jardín sin poder ver crecer a esos anturios rojos… sentada como tejiendo recuerdos nostálgicos que yo quería escuchar. Como quisiera tenerla aquí para peinar su cabellera de visos blancos y darle un beso en la cabeza y echarme a llorar en su

vientre para desahogar todos estos pesares reprimidos.

Tengo que decirle, mamita, que esta soledad está terminando por convertirme en un espectro del pasado, quien añora con ansiedad revivir esos instantes flagelados por el tiempo, y que en todo momento es susceptible a morir de tristeza.

Que Dios y la virgen la tengan en su infinita gloria y que sean ellos los que me den el sosiego en mis noches de lluvia.