Café y cigarrillos.....

No me gusta mucho el café, no se si es porque he oído que mancha los dientes o talvez porque evoca en mi esa sensación de ansiedad que deja horas después de tomada una tacita para evitar el sueño en interminables horas de estudio. Es extraño que no me guste una bebida de tradición en mi país y sobre todo arraigada en mi familia, y es que todos los santos días me levanto con ese olor que me tiene condicionado: olor a café me trae de inmediato la imagen de mi madre y la imagen de mi madre despide olor a café; la cafeína la ha vuelto adicta de una forma exagerada y exasperante aunque ella no lo crea: al menos 5 tazas de café en el día; es una adicción heredada de mi abuela y que de seguro mi abuela la había heredado de su madre, ahora creo que mi hermana va a continuar con ese círculo vicioso y así por generaciones.
Yo por mi parte me niego rotundamente a tomar café por las mañanas a no ser que sea con leche, aunque todo el mundo a mi alrededor sea consumidor riguroso de esta poción adictiva; si, es que no solo mi madre le rinde culto a la tacita, también mis compañeros de universidad, claro que ellos lo acompañan con cigarrillo… otro de los vicios que no soporto. Hablando de vicios, les contaré que hace algunos meses me dio por probar el bendito cigarro. Pudo haber sido por que en ese entonces mantenía con niveles de estrés bastante altos… y es que salir de una clase de calculo de varias variables a las 3:00pm después de haber sufrido por dos horas la agonía del “no entender” y la presión de un profesor que sacaba al tablero por selección aleatoria no es cosa fácil e imagínense como me sentía después de presentar un parcial y venido de un trasnocho infeliz… pues bien, así fue que me sentí en la necesidad de consumir cigarrillo y de hecho calmó mi estrés y me daba algo de relajación, a demás mis compañeros también fumaban y entonces me sentía apoyado, pero por dentro sabia que este vicio no iba con migo; talvez porque también había oído que manchaba los dientes o porque escuchaba que mataba a la gente antes de tiempo… no sé, pero después de terminar la materia (la pase arrastrado) el humo en mi boca no me dio buena sensación y le llegue a coger asco. Ahora, cuando alguien fuma cerca de mi tengo que retirarme inmediatamente porque el corazón me comienza a latir de forma anormal…
Ahhh.. si que hay vicios a mi alrededor, pero estoy seguro que ninguno me tomará por rehén y llegaré a los 100 sano y salvo.
( me he propuesto comer sanamente y evitar cualquier clase de exceso, trato de comer muchas frutas con la plena seguridad de que está haciendo efecto en mi organismo, es algo estúpido pero me gusta)

Y cuando llegó la hora.........

Y despues de recorrer un borrascoso camino por mucho tiempo, finalmente llegue a su casa, toqué a la puerta y me abrió inmediatamente, me miró con nostalgia y despues de un abrazo me tomó de la mano y me llevo dentro, me mostró mi habitación y me dijo: te quiero....... desde entonces soy feliz.

Estado del tiempo.......

Un poco triste, un poco melancólico, un poco callado, un poco deprimido, un poco pensativo....... mucho más triste ahora.

Un poco de las hojas secas de otoño deambulando por los rincones de mi pensamiento.
Vestigios de la tarde oscura de ayer en mi corazón inerte
Un poco de la llovizna triste de esta mañana rodando por mis mejillas
.... mucho de un recuerdo furtivo escapado del olvido

Hoy lloverá... lo prometo.

Órgano malcriado...

No sé porqué después de haber almorzado fuera de mi casa quedo con esa sensación de no haber comido bien, quedo como con el estómago inflamado y enfadado y con un sentimiento de culpa de haber hecho algo malo que me dura hasta no probar de nuevo comida hecha en casa, es como si ofendiera a mi organismo y lo obligara a hacer algo que no quiere… siempre me ha pasado así y así voy a tener que pasar todo este semestre, aunque ya he pensado en un plan para no ser tan cruel con mi estomago mal criado(que prefiere colapsar de hambre antes de procesar alimentos sin olor a mamá) y con mi bolsillo(o mejor dicho el de mi mamá)… el plan es el siguiente:
Los lunes no almuerzo porque son dos horas libres al medio día que puedo soportar; los martes son de 1.00pm a 4.00pm… tentativa de almuerzo pero si voy directo al Messenger a penas salga de clase quizás me olvide de almorzar, miércoles obligatoriamente tengo que almorzar aquí en la universidad así llore y forme pataleta mi pobre estomaguito; los jueves imposible dejar de almorzar, y es que el horario para ese día es de 7:00am a 7:00pm…. Tampoco puedo dejar hacer lo que se le de la gana a este órgano malcriado…. Jajaa mi estomago es como un niño. Bueno y finalmente está el viernes… ese día tampoco almuerzo pero me tengo que escapar de clase media hora antes de vez en cuando para llegar a mi casa.
Les aclaro: no es que no me guste comer, por el contrario es un placer que no puedo dejar de satisfacer cuando estoy en casa y de hecho mi mamá me regaña porque casi acabo con la nevera, pero es que mi estomago no resiste el arroz ni las ensaladas preparadas por otras manos diferentes a las de mi madre…. Se ha acostumbrado tanto hasta llegar al punto de rehusarse a recibir alimento…. que niño malo.. ahh si pero le encanta cuanta papitas fritas y demás snacks hay en los supermercados.
Haber hasta donde le dura su capricho.